El delantero, quien recientemente se reconcilió con el gol, jura amor eterno con la entidad perica
Luego de un largo tiempo de sequía, Luis García se ha reencontrado con el gol y, por ende, vive un momento de tranquilidad y alegría. Pero amén de esto, se exhibe feliz por jugar en el Espanyol y hasta se anima a jurarle amor eterno.
"Aquí he vivido y vivo los mejores años de mi carrera. Son cinco ya en el Espanyol, tengo 28 y me quedan dos y medio de contrato. Sé que el fútbol es cambiante, que a veces las necesidades de los clubs propician variantes.Pero me gustaría acabar aquí mi carrera deportiva", afirmó el delantero.
Respecto de su extendida pelea con el gol, García negó que se haya olvidado de marcar. "Mi nombre siempre ha ido asociado a meter diez o doce goles por temporada. Ahora juego más tirado a la banda, es más complicado marcar, pero también puedo aportar más cosas, tanto en el aspecto ofensivo como defensivo. El otro día marqué y espero seguir así", apuntó.
El ariete reveló además que "siempre me he sentido querido por la afición del Espanyol. Me lo volvieron a demostrar ante el Valladolid. Eso me hace feliz". Y concluyó: "Si además juego y sigo teniendo la confianza del mister, todo fluye mejor. Ojalá el domingo vuelva a repetir".
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